Instituto Cristífero

“Para ser testimonio del Amor del Padre para y desde el mundo”

Mirar las inundaciones con los ojos del Señor Jesús…(P.O.Hesayne - 16 de Agosto de 2015)

Las aguas de las inundaciones bajan y hasta desaparecen…, la catástrofe queda…, los damnificados siguen padeciendo… En cuanto bajen las aguas los Medios de Comunicación irán cubriéndose con otras noticias de último momento y de otros intereses. El desamparo y la angustia las viven los inundados al regresar a sus respectivos domicilios… Son los olvidados… del resto de la sociedad que sigue su ritmo habitual… Olvidados… pero no de Dios que en Jesús en su Evangelio ordena a sus discípulos y discípulas que nos pongamos en el lugar de los damnificados

Si en la Argentina todos y todas nos pondríamos en el lugar de los que han padecido la inundación en pocas semanas la sociedad argentina recobraría la normalidad…

Es momento de ponerse y no quedarse en lamentos y menos en promesas o simples ayudas con lo que nos sobra- Es momento de ponerse con lo que cada uno pueda…, pero ponerse con todo lo que cada uno es capaz…

La Inundación  de estos días que ha arrasado como una gigantesca topadora barrios y ciudades con miles de moradores de todas edades y condición  es un hecho convocante a argentinos y argentinas del resto del país que no ha sufrido la inundación. Los no inundados nos tenemos que detener…, parar nuestros proyectos personales o sectoriales  PARA SER EFECTIVAMENTE SOLIDARIOS CON LOS INUNDADOS.

Pienso que Obispos y sacerdotes hemos de convocar a nuestras comunidades para ir encontrando solución no solo de ayuda sino de prevención… Pienso que tanto los gobernantes como los Candidatos para las próximas elecciones paren la máquina electoralista hasta que los inundados e inundables vuelvan a vivir en normalidad y seguridad… Es preciso montar una administración de prevención desde una sociedad argentina que termine con los sectarismos partidarios. Los argentinos hemos de comprender que el bien de todos es el bien propio. El diálogo argentino ha de ser hecho nacional a través de asambleas populares y no populistas.

Estas inundaciones han creado una exigencia de magnanimidad y honestidad. Han creado el derecho y el deber de exigir a nuestros gobernantes de todo nivel que cumplan lo que prometen en sus discursos electorales… Las campañas electorales han de recuperar la seriedad en el contenido de presentación de propuestas que surjan de las reales necesidades del pueblo elector. Los dirigentes de todo orden y nivel sirven al pueblo escuchando sus reclamos.  Después de estas inundaciones en la que ha quedado al descubierto la falta de prevención, los Dirigentes han de ponerse a cuidar la casa común con prioridad a sus intereses personales y de sector o partido político. De lo contrario seremos ante el mundo un espectáculo bochornoso como han sido las inundaciones acontecidas en estas semanas.

Todos hemos de mirar el mundo con los ojos del Creador. DIOS NO QUIERE LA DESTRUCCIÓN DEL QUE NOS HA ENTREGADO PARA QUE LO CUIDEMOS Y DESARROLLEMOS.

Recomiendo la lectura de la Encíclica de nuestro Francisco LAUDATO  SI. Su lectura ayudará a recuperar el sentido humanitario de la convivencia humana

 

                                                                                  Miguel Esteban Hesayne - obispo

                                                                                        mehm@fibertel.com.ar